La parroquia "El Buen Pastor" les da la Bienvenida a todos ustedes. Con Cristo construimos una comunidad misionera. Gracias por tu visita

sábado, 2 de julio de 2011

Los misterios del Amor

Caminaba a la orilla del  mar, en aquel momento, un ciego me  vio con gran sorpresa y  quiso ayudarme, entonces le hablé a un sordo de lo que sentía, y un mudo me mostró que no hace falta voz, oídos ni ojos para amar
Me sentí tan extraña, pues yo tenía las capacidades de las que ellos aparentemente carecían y presentí que  esto era un sueño. ¡sí, eso debe ser, entonces debo despertar! Esto me está confundiendo, pero aun sigo caminando por el mar. Entonces, decidido a salir de este sueño empecé a correr sin rumbo sobre las olas y, como si fuera algo tan  normal, empiezo a volar. ¿Pero, qué es lo que está pasando? creo que no debí comer  tanto anoche y no debo trasnocharme tan seguido. ¡Basta  ya!  si esto es un sueño  quiero despertar ya  , pero sigo volando y observando el paisaje, sorprendida por tan belleza. En aquel momento, un águila me susurra al oído “el amor no tiene límites y te lleva a hacer cosas que jamás imaginaste”
¡Cuánta razón tuvo esta ave! Un momento, ¿pero cómo es que yo le pude entender? ¿Qué me está pasando? ¿Será que he muerto?  ¡Oh  Dios! ¿Qué puede  estar pasando..?
Mi vuelo empieza a perder fuerza y caeré en un terreno  rocoso ¡No! he de morir por no saber volar ya que en el cole no me lo enseñaron, en la universidad tampoco y ahora no hay más que hacer, moriré.
¿Ah, ya morí? ¿dónde estoy? Estoy viva, ¿pero, cómo es que he llegado aquí abajo, si  solo cerré los ojos unos instantes? Tengo un dolor en la rodilla. ¡Ay no!, escucho que “el amor también duele”, esto ya es el colmo, me lo ha dicho una roca. Pero, me doy por vencida. ¿Qué es lo que ocurre? Dios, ¿puedes decirme dónde estoy y cómo regresaré a mi hogar? Entonces Dios me dijo: el amor no tiene límites ni  fronteras.
Verdad, el amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece. No procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido. No se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás.

  PATRICIA CARI  FIGUEROA


lunes, 21 de marzo de 2011

El asesinato de inocentes es un crímen abominable

“La vida humana comienza con la concepción, ello se da desde el momento que el pronúcleo del óvulo se fusiona con el pronúcleo del espermatozoide en un proceso llamado fertilización, conformando así un juego cromosómico completo, individual y diferente al de los padres, constituyéndose así un nuevo ser humano”, afirmación que es aceptada por muchos Biólogos, Médicos, Ginecólogos, Genetistas, Biólogos moleculares, Bioquímicos, Embriólogos, etc.
Pues con qué derecho dicen otras personas que dudan de que haya persona humana después  de la concepción, pues el aborto es un asesinato.
La Iglesia clama el derecho de vivir del no nacido, nunca se puede defender la pena de muerte para una persona inocente. En qué cabeza cabe que haya personas que defienden el aborto de estos seres inocentes que no han hecho nada malo, que no se pueden defender. Afirman algunas personas que practican el aborto razones para camuflar sus criminalidad, ellos dicen: “en casos de violación, pobre muchacha la han dejado embarazada contra su voluntad es un hijo no deseado”; ¡pues qué culpa tiene ese niño! de manera, por culpa de un Maniaco sexual, ¿se condena a un niño?, ¡que justicia es esta! , si este maniaco sexual a violado a esta muchacha ¡que se castigue a este maniaco sexual!, ¿de manera que por qué ese sinvergüenza comete un disparate, quien paga es el niño inocente?, ¡en qué cabeza cabe¡, si hay que castigar a alguien de la violación que se castigue al violador, pero nunca al niño inocente. Y si esa chiquilla no quiere al niño que lo entregue en adopción.
Otros dicen: “que el niño nacerá con malformación, será un niño defectuoso y para que viva…, así es mejor matarlo”, ¿es que solo tienen derecho a vivir los sanos?, ¿es que los enfermos no tienen derecho a vivir?, ¿es que el remedio de curar enfermedades es matar al enfermo? De modo que si el niño nace defectuoso, ¡que se le atienda y se le asista con sus defectos!, ¡de dónde acá el remedio de las enfermedades es matar a los enfermos!, si hay sospechas de que el niño va a salir defectuoso hay obligación de sacarlo adelante y atenderle como el se merezca, pero no hay derecho a condenarla a muerte por que el no ha hecho nada malo.
Otros afirman, diciendo: “que pone en peligro la vida de la madre”. ¡Es mentira!, porque hoy en día, con las técnicas ginecológicas jamás se pone en peligro la vida de la madre, existen cantidad de maneras se salvar las situaciones más difíciles.
Otros dicen: “es un niño no deseado y la madre sufrirá un trauma”, el trauma, va a sufrir la madre si mata a su niño, el remordimiento de matar a su hijo eso no se lo quita nadie, el remordimiento de haber matado a su hijo no la deja vivir; un testimonio de una chica dice: “cuando veo un niño acariciando a su madre me recuerda del que yo pude tener y no quise porque aborté”; pues ella tiene un remordimiento que no se lo quita nadie.
A un ser inocente nunca se puede matar o condenar a muerte, ello es un crímen abominable, y todas las personas, que han colaborado a un aborto, tienen sus manos manchadas de sangre inocente, quiera Dios que nosotros nunca tengamos la desgracia de mirarnos las manos manchadas de sangre por haber colabora con un aborto, sino lo contrario siempre que tengamos ocasión de personas que se encuentran en este peligro procuremos de animar, aconsejar u orientar. Hay muchas maneras de superar estas situaciones de madres solteras que no ven salidas a su situación.
La excomunión es la pena más grande que pone la Iglesia para aquel que ha colaborado eficazmente a un aborto, pues eso es el crímen tan abominable que la Iglesia quisiera desterrarlo del mundo, trabajo cuesta porque hay muchos intereses, mucho egoísmo y mucho negocio en el tema del aborto, pero a pesar de eso la Iglesia siempre luchará para defender la vida de los seres inocentes.
Sandro Jhonatan Condori Pacsi

Luchando Contracorriente

Hoy, desperté más cansada que de costumbre, es que ayer estuve pensando en lo peculiar y extraño que es el mundo y la sociedad donde vivimos.
Recuerdo, hace no mucho tiempo, cuando era una niña, varias de las cosas que hoy son  totalmente normales eran temas de tabú o cosas que se veían tan lejos que no  valía la pena pensar en  ellas; y cuando menos lo  esperamos, estaban allí frente a nosotros y no teníamos cómo afrontar los dilemas que fueron surgiendo con el avance de la tecnología y el deseo de una mejor calidad de vida.
Entonces, empecé a darme cuenta que la sociedad tiene un poder casi mágico  para modificar nuestros pensamientos y decisiones, si no  estamos preparados. Por poner un  simple ejemplo: “El Aborto”. Cuántos de nosotros no escuchamos sobre este acto y  sin embargo  después de una charla barata estuvimos a punto  de cambiar  de opinión.
La sociedad nos vende cosas e ideas que debemos cuestionar antes de asumirlas como propias.
Una mañana, salí  a comprar  un diario y  vi una vez más esos titulares de asesinatos, suicidios, robos  y violencia que  parecen ser el pan  de cada día y  no  causa extrañeza ni  indignación. creo que, poco a poco,  se va perdiendo dentro del ser humano esa sensibilidad y  amor por los otros y, por qué no decirlo, por uno  mismo.
No  podemos negar que  la  Iglesia fundada por Cristo Jesús no está  desligada de  la  sociedad, pues es claro que también muchos de  nosotros nos  vemos influenciados por amigos y  compañeros que  muchas veces  no  son  la  mejor opción  a  seguir. Sin embargo,  gracias  a  nuestra formación  ética y como católico-cristianos nos  mantenemos en el camino  que el señor guarda para nosotros. Lamentablemente,  hay  muy  cerca de  nosotros  jóvenes que no  cuentan con  esta formación  y  se convierten  en presa fácil  de los vicios, que este  mundo parece ofrecer  con  mayor  frecuencia.
 Soy católica y eso  no me convierte en “zanahoria” “nerd” ni “la moja del salón” pero he  aprendido a vivir contracorriente; contra de  esa parte de  la sociedad que cree que  ser libre es hacer lo  que uno quiere, esa que nos persuade a caminos de liberalismo, de ambición,  de  individualismo.
A lo largo de mi camino, aprendí a decir No  ante propuestas de cosas que son “normales” para nuestra juventud, que sólo  perjudican su sano  desarrollo.
¿Por qué entonces si sabemos que algo  está mal lo seguimos haciendo o permitimos que siga sucediendo? Pues es natural que nos  guste el camino fácil, pero no siempre lo  fácil será lo correcto  y  probablemente no aprenderás algo significativo. Lo que nos ha costado trabajo es lo que realmente  valoraremos.
Es difícil, claro, y  ¿Quién te dijo que es fácil? Aprende a decir NO, aprende a defender  tus propias opiniones, pero infórmate bien sobre lo que vayas a opinar, se consecuente con tu forma de pensar y serás libre.
Debo levantarme de cama aún este cansada, pues sé que debo ser fuerte y seguir defendiendo lo que pienso; entonces estoy lista para seguir un día más LUCHANDO CONTRA CORRIENTE…

Patricia Cari Figueroa

¿Qué es ser Misionero?

Con el propósito de anunciar la Buena Noticia encomendada por nuestro señor Jesucristo y siguiendo los pasos de San Daniel Comboni; la Parroquia “El Buen Pastor” inicia las actividades  de formación para dar inicio a la “Gran Misión”. Por ello, uno de los objetivos importantes es que los participantes comprendan la pregunta:  ¿Qué es ser misionero? interrogante que muchos nos hacemos. Creo un ejemplo a seguir es San Daniel Comboni, un misionero que ha experimentado la presencia salvífica de Dios,  ha escuchado y a comprendido que Jesús lo ha llamando a servir, y fue fiel a ese encuentro de amor con el señor y siempre lo ha anunciado con su propia vida. Comboni encuentró su fortaleza en la oración personal y comunitaria, su sustento es la santa palabra de Dios y su fuente de gracia en los sacramentos, que creció y maduró y se transformó junto a los hermanos.
Daniel Comboni en unidad fraterna compartió su camino de conversión con ellos y tuvo un corazón abierto al diálogo, a la escucha y a la solidaridad, un corazón que lo hizo vibrar frente a la necesidad del otro, que le permitió comprenderlo y comprometerse  en una alianza de amor.  
Sandro Jhonatan